Una consultoría de gestión, también llamada a veces analistas de gestión, ayuda a una empresa o entidad gubernamental a planificar y ejecutar proyectos con el resultado deseado de ser más rentables o competitivos. Para lograr este objetivo, la consultoría de gestión puede recomendar una serie de estrategias para modificar la estructura o los métodos de funcionamiento de la organización de forma que se obtengan mayores beneficios, mejores sistemas y mayor eficiencia.
Un consultor de gestión puede especializarse en un sector concreto, como la sanidad, la fabricación o la educación. También puede centrarse en una función, como los recursos humanos, la tecnología de la información, la reestructuración financiera o el control de inventarios.
Una consultoría de gestión trabaja con la dirección de la empresa para evaluar la compañía e identificar los problemas, recopilar información y aplicar soluciones. Los consultores de gestión suelen trabajar en equipo y la mayoría trabajan para empresas de consultoría, en lugar de estar en la nómina de la empresa que analizan.
¿Qué servicios ofrece una consultoría de gestión?
Los consultores se especializan debido a la gran variedad de actividades de gestión. El Instituto de Consultoría ha dividido las especialidades en las siguientes áreas
Estrategia empresarial
Se trata de la planificación a largo plazo, la reorganización de la estructura de una empresa, la racionalización de los servicios y productos y la evaluación general de la empresa.
Fabricación y servicios empresariales
Se trata de una revisión de la disposición de un departamento de producción, de las disposiciones de control de la producción, de los sistemas de productividad e incentivos o de los problemas de control de calidad.
Controles financieros y de gestión
Puede incluir la instalación de sistemas de control presupuestario, la planificación de beneficios o la elaboración de presupuestos de capital e ingresos, la reorganización de oficinas y las disposiciones administrativas.
Recursos humanos
Trabajar como consultor de recursos humanos implica asesorar sobre la política de personal, la planificación de la mano de obra, el enriquecimiento del trabajo, la evaluación del trabajo y las relaciones industriales.
Marketing
Esto implica la investigación de mercado y la previsión comercial, la formación de la fuerza de ventas y la organización de puntos de venta al por menor y al por mayor.
Gestión medioambiental
Incluye la planificación del desarrollo urbano y regional, la investigación económica internacional, los estudios de coste-beneficio y de análisis social y los estudios físicos, económicos, ecológicos y sociológicos para el fomento de la calidad de vida.
Gestión de la calidad
El establecimiento de la política y la estrategia, esto implica la satisfacción del cliente, la medición del rendimiento, la gestión de personas y los procesos.
Tecnología de la información
El trabajo de un consultor en tecnologías de la información puede consistir en definir las necesidades de información, el suministro de programas informáticos, el análisis y diseño de sistemas, los estudios de viabilidad informática, la implantación de aplicaciones informáticas y la realización de evaluaciones de hardware informático.
En esencia, el trabajo de un consultor consiste en asesorar a una empresa sobre las mejoras que podría introducir en su negocio. Sin embargo, la gama de trabajos de consultoría es muy variada y se pueden encontrar consultores en casi cualquier sector empresarial. La variedad de trabajos disponibles garantiza que la carrera de consultor ofrezca oportunidades diversas e interesantes a cualquier graduado trabajador.
Habilidades para la gestión de un proyecto
- Automotivación y autodisciplina: Los consultores de gestión suelen trabajar en las instalaciones del cliente sin sus superiores, y deben estar auto-motivados para completar el trabajo en tiempo y forma con una mínima supervisión.
- Capacidad de organización: Los clientes confían en que los consultores de gestión sean muy organizados en cuanto a su enfoque para resolver el problema del cliente y aplicar la solución, especialmente porque los consultores de gestión suelen facturar su tiempo por horas.
- Capacidad de análisis, resolución de problemas y pensamiento crítico: Los consultores deben ser capaces de absorber una gran cantidad de información sobre el negocio del cliente, analizar los datos y hacer recomendaciones claras y útiles.
- Capacidad de escucha, comunicación verbal y habilidades interpersonales: Los consultores tienen que interactuar con muchos de los empleados del cliente en varios niveles de la organización y deben ser capaces de hacerlo con diplomacia y habilidades de comunicación eficaces.
- Capacidad de redacción: Los consultores de gestión suelen presentar los resultados de su trabajo en forma de informes, manuales y otras formas de documentación que requieren una buena capacidad de redacción.
- Creatividad: Los consultores deben ser capaces de tener la flexibilidad y la creatividad para manejar cualquier situación que surja mientras implementan soluciones para el cliente, como una solución que no funciona como se esperaba, o un problema que tiene otras circunstancias imprevistas.
Por supuesto, los clientes esperan que el equipo de consultores entregue los resultados del proyecto a tiempo, dentro del presupuesto y con un alcance que cumpla o supere las expectativas de la empresa.