Las cláusulas suelo son cláusulas de los contratos hipotecarios en virtud de las cuales, si el tipo de interés interbancario (Euribor) cae por debajo de un determinado tipo, el consumidor paga el tipo de interés que se establezca en la cláusula suelo.
Una cláusula suelo es un tipo de interés mínimo que se aplica incluso si el Euribor baja a un nivel en el que el tipo de interés que debería aplicarse a la hipoteca fuera menor, haciendo que el consumidor pague más dinero del que le corresponde.
Una sentencia del Tribunal Supremo en España dictaminó en 2013 que estas Cláusulas Suelo eran abusivas y dictaminó que no podían aplicarse en el futuro (es decir, la sentencia no era retroactiva) y sólo impedía que se aplicaran a partir de la fecha de dicha sentencia.
Esta sentencia española fue llevada al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, dictaminando en diciembre de 2016, que la sentencia original podía aplicarse con carácter retroactivo.
De esta forma cualquier consumidor que se haya visto perjudicado por la cláusula suelo antes o después de esa fecha, podía solicitar la recuperación de cualquier cantidad de intereses que haya pagado como consecuencia de la aplicación de la cláusula suelo
Todo sobre la cláusula suelo
La cláusula suelo se aplican exclusivamente en hipotecas de interés variable y no fijo, donde se paga un interés fijo mensual.
Para aquellos que hayan contratado una hipoteca a tipo variable, es importante saber que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha salido en defensa de los propietarios de viviendas al afirmar que los bancos deben devolver las cláusulas suelo.
Esto significa que los bancos están obligados por ley a reembolsar a una persona todo lo que haya pagado indebidamente desde el primer pago.
A través del Real Decreto Ley 1/2017, de 20 de enero, el Gobierno estableció un procedimiento totalmente gratuito para resolver el proceso en base a las exigencias del Tribunal de Justicia Europeo. La ventaja de este recurso es que no es necesario acudir a los tribunales y puede resolverse en un plazo máximo de 3 meses.
Además, es posible ejecutar la cláusula suelo, incluso si la hipoteca ha sido totalmente pagada.
De hecho, tal y como establece el código civil, el plazo para recurrir es de 15 años.
¿Cómo reclamar la clausula suelo?
Hay varias formas de reclamar el dinero. Lo primero que hay que hacer es presentar una solicitud al banco, para que la entidad notifique al usuario una cantidad que, en este sentido, le correspondería.
Si el consumidor está de acuerdo, el reembolso debe realizarse en un plazo máximo de 3 meses.
Otra forma de proceder es acudir directamente a los tribunales, sabiendo que hasta la resolución no se podrá utilizar la vía extrajudicial.
Por lo tanto, es muy importante que el denunciante no firme nada con el banco sin asesoramiento profesional, ya que esto podría significar que renuncia a cualquier acción legal.
En cuanto al cálculo del dinero, objeto de la denuncia y que debe ser devuelto por los bancos, no hay mucha información al respecto. Cuando la denuncia se presenta por vía extrajudicial, se trata de encontrar una solución mucho más rápida y eficaz.
Mientras este procedimiento esté en curso, las partes están obligadas a no hacer ninguna reclamación legal.
La presentación de la solicitud por parte del cliente es un procedimiento gratuito. Si se acepta, el banco determinará entonces el importe a devolver.
El consumidor, en este caso, puede aceptar el cálculo realizado por el banco u optar por la vía judicial de por vida. Este cálculo debe incluir las cantidades pagadas indebidamente, así como los intereses correspondientes.
En cualquier caso, las partes también pueden llegar a un acuerdo sobre la indemnización. En estos casos, el banco decidirá la medida compensatoria a tomar y el cliente tendrá un máximo de 15 días para aceptar o no esta oferta.
Esto, unido a las sentencias judiciales de 2013 y diciembre de 2016 hacen que si te has visto afectado por la aplicación de una cláusula suelo en tu hipoteca, tu banco debería ponerse en contact contigo para acordar una compensación que te devuelva los intereses pagados de más como consecuencia de la aplicación de la cláusula suelo.
Entonces, ¿no necesito un perito? Contar con un perito especializado en hipotecas o clausulas suelo no es obligatorio pero si muy recomendable ya que nos ayudará a obtener una indemnización justa y evitar que el banco salga beneficiado.
En Nopal te ayudamos con todos los trámties de la reclamación. Contacta ya con nosotros.